¿QUE NECESITAMOS REALMENTE?
Hay
personas que sin ser conscientes de ello, quizás solo necesiten para sentirse
completas y realizadas, a un compañero de trabajo, alguien con quien compartir
sus logros, con quien trabajar en un proyecto en común. Lo que necesitan es un
amigo compatible y leal a la empresa que se han propuesto formar, y para
conseguir eso no es necesario en ningún caso casarse.
Querer
a alguien y enamorarse y amar a alguien es distinto, es mucho más que metas,
logros, o proyectos en común, es un deseo incontrolable de estar con él, de
hacerlo feliz, es querer completarlo, cubrir sus necesidades, es necesitar un
abrazo y un beso cariñoso al llegar a casa, es sentirse amado, sentirse
querido, sentirse necesitado, sentirse deseado cada día, es pasión, es
complicidad, son miradas, son caricias, es saber perdonar, nunca dejar de creer
en él, es sacrificar nuestras necesidades para cubrir las suyas, es desear
formar una familia motivados por el amor, es ayudarlo a levantarse si
tropezara, es caerse juntos si fuera necesario.
Sentir
que nos cuida con la mirada es una sensación cuya ausencia jamás podríamos
compensar con nada, ni con el bienestar que produce una vida llena de
comodidades, ni con la aparente tranquilidad que aporta la solvencia económica,
ni con hijos, ni con logros ni proyectos ni metas comunes.
Amar
a alguien, es arriesgar nuestro corazón, es tener la suficiente confianza como
para querer caminar a su lado aun sin
saber donde nos llevarán sus pasos.
Un
amor que sea solo o mayormente práctico y conveniente, y que no cubra todas
nuestras demás necesidades, está casi seguro condenado al fracaso, y con muchas
probabilidades nunca llenará muchas de nuestras carencias emocionales,
dejándonos un vacío que desgraciadamente muchos acaban llenando bebiendo de una
copa que no es la suya.
SAMUEL G.M.
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