ESCRITURA INTEMPORAL

ESCRITURA INTEMPORAL

Hay quienes ven todo lo que uno comparte y escribe sobre el comportamiento humano, como una crítica, o como un ataque personal, y se ponen desesperadamente a buscar a alguien a quien aplicar lo leído, destruyendo así la esencia de lo escrito, ya que las emociones y pensamientos no se escriben con el objetivo de buscar culpables a quien aplicarles el contenido, sino de hacernos pensar y reflexionar individualmente con el objeto de llegar así a una comprensión mayor de las formas de actuar del ser humano, de sus emociones y sentimientos.

El verlo de una forma o de otra, depende de cómo lo acepte el corazón de cada persona que lo lee, si es un corazón receptivo y humilde le será mas fácil ser honrado consigo mismo e intentar sacar algo bueno de ello, por otro lado el orgullo puede llevar a algunos a ofenderse fácilmente cuando leen algo que pueden aplicar en su comportamiento, y esto les obliga moralmente a hacer cambios que en principio le incomodan ya sea por el esfuerzo que ello conlleva o porque quieren que su forma de actuar siga pasando desapercibida. Como consecuencia tienden a desechar todo aquello que cuestione de algún modo su forma de vida y de hacer las cosas. 

Si nos tomamos la libertad de llamar critica, o meterse en nuestra vida,  a compartir sentimientos, reflexiones y pensamientos, sería tan crítica como cualquier escritura sobre los sentimientos y las experiencias que son tan comunes a las personas a lo largo de nuestra vida y que de tanto se ha escrito tanto en verso como en prosa.

Lo escrito seguramente a algunos les aplico en el pasado, irremediablemente a otros nos aplicará ahora, y a otros serán cosas que aún le quedan por experimentar, por eso la escritura es intemporal, no hay que mirar en que tiempo se escribió, ni quien la escribió, sino centrarnos únicamente en el valor del contenido.

S.G.M.