viernes, 7 de octubre de 2016

El perdón

Hablando de daños graves, siempre que haya un cambio profundo en la persona motivado por un arrepentimiento sincero hay que perdonar y olvidar sin guardar rencor, lo que no lleva implícito en ello en el caso de ex parejas o ex amores el que tengamos que tener una relación estrecha de nuevo con ella o que tengamos que reanudar la relacion. No todo se puede recuperar ni volver a lo que se tenia antes. De libre decisión seria valorar si podemos hacer lugar para ello y nos es emocional y mentalmente soportable.

Decir que el estado ideal es aquel en el que uno está en paz interiormente independientemente de las acciones externas, y que el mantener nuestra posición distante y nuestro acceso restringido a cierto nivel con aquellos que no muestran ningun cambio, ni arrepenrimiento, ni intencion de subsanar el daño, es algo legítimo, y no debe hacernos sentir mal, ni deberiamos tener que conceder un perdón ficticio (por no tener fundamento para condederlo) creyendo que es el medio de obtener paz.

La paz interior debe derivarse del saber que se está haciendo lo correcto, y en este caso es correcto no perdonar, y no debe quitarnos la paz el mantener en su posición merecida a alguien que no haya hecho ningún merito para obtener  nuestro perdón  mostrando asi que ni lo quiere ni lo necesita.

Es absurdo y de ningun provecho conceder algo a quien no lo quiere, ni busca, ni lo necesita.
El aumentar nuestra autoestima y nuestro amor propio erradicará la necesidad de obtener esa paz ficticia, a traves de un perdón que solo puede ser imaginario, ya que en terminos prácticos no puede concederse.

S.G.M.

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