sábado, 13 de junio de 2015

Nunca se cierra

El miedo al abandono es humano, y si pasa siempre va a doler. Hay que intentar ser la mejor versión de uno mismo, dar lo mejor de nosotros mismos, pero no por alguien, ni para alguien, ni por miedo al abandono, si no porque eso nos hace feliz y nos da paz interior, y tenemos que amarnos lo suficiente y tener nuestros principios y personalidad lo suficientemente afianzados para que  independientemente de los resultados siga intacta nuestra esencia y nuestra entrega a aquellos que consideramos merecedores de ella.

S.G.M

No hay comentarios:

Publicar un comentario